Cómo de podrida has de tener el alma para decirle a una persona que acaba de perder a un familiar, UN NIÑO, asesinado a sangre fría, que se merece aquello porque has visto dos fotos de él con niños pequeños negros.
Y esta gente crece en número cada día, se hace fuerte, ocupa poco a poco más y más parcelas de poder. Y cuando queramos darnos cuenta estarán tomando decisiones.