es interesante ver cómo en la mayoría de casos la solución a los problemas del urbanismo no suele pasar por usar nuevas tecnologías super modernas sino volver a hacer las ciudades como se hacían hace un siglo atrás.
Para mi el Urbanismo es un ejemplo de lo peligroso del mito del progreso que nos lleva a aceptar todo lo nuevo que sale sin cuestionarlo porque no se puede parar el progreso incluso si eso que llaman progreso empeora nuestras vidas como los coches.