El marco mental que ha comprado la UE es el de que el problema de Europa es que "de las 100 mayores empresas de 'software' del mundo, ninguna es europea".
Para la UE, el 'software' libre es un lastre porque no quieren tecnología europea; lo que quieren son EMPRESAS tecnológicas europeas que diseñen (y exporten) 'software' europeo y para eso (como con todo) las PATENTES son lo imprescindible.