El regreso no fue fácil, ya que más de tres años sin competir iban a pasar factura. Había que ponerse en forma, recuperar sensaciones y volver poco a poco al primer nivel.
Dos combates contra dos rivales de poca categoría para recordar cómo era lo de darse piñas con un tipo en un ring y ya estaría listo para enfrentarse a Joe Frazier, el actual campeón.