Ayer leí una entrada en Microsiervos (culpa mía, lo sé) aplaudiendo con las orejas un alegato de Jaime Obregón acerca de lo que dijo Odón Elorza de que las instituciones europeas no deberían estar en redes privativas centralizadas.
Lo de venirse al fediverso obviamente ni lo contemplaban porque, claro, "ahí no hay gente", "la interfaz es fea" y otros balonazos fuera con tal de admitir que no quieren perder su "engueichment" porque, bueno, al final todo su público está en el bar nazi.