Parece ser que otra vez alguien va a poder cerrarle la boca al mayor bravucón del boxeo. Todos los enemigos de Ali se relamen encantados por esa cada vez más cercana posibilidad.
Ya pasó antes, poco después de su regreso. Tras solamente dos combates en los que se vio claramente que no era el mismo boxeador al que destronaron años antes, Ali se enfrentó con Joe Frazier, el entonces campeón.