En primavera dijimos basta. Viendo el percal del colegio, hemos decidido cambiarlo a otro, concertado pero que sus profesores se implican a tope. También hemos buscado ayuda en un centro de psicología infantil.
Además, aprovechando que yo tengo más aguante y más "mano izquierda" que Misslevi. Se ha pasado casi todo el verano conmigo. Para que ella descanse y para que aprenda a no torear tanto.
Ha sido un verano durete. Me he llegado a pasar más de una hora para salir de la piscina porque Levisson no se iba a cambiar de bañador por sus huevos. Pero nos íbamos a casa con el bañador cambiado y sin bronca. Levija se iba sola, que ya tiene una edad y nuestra casa no está lejos.
Ahora hemos empezado el nuevo cole, hemos empezado con la psicóloga infantil y llevamos un verano de duro trabajo para que se de cuenta de que no puede hacer lo que quiera.
Primera semana en más de 5 años sin ningún grito. No sin discusiones, las sigue habiendo, pero las costumbres han cambiado totalmente. Ahora se pide, se exige y se razona. Se puede tirar al suelo, pero no se pone a gritar como un loco para conseguir cualquier chorrada.