En 1997 los laboristas llegaron al poder con la propuesta de "democratizar" la Cámara de los Lores. En 1999 se aprobó una ley que retiraba el derecho automático de los pares del reino a sentarse en la Cámara. Sin embargo, para garantizar la aprobación de la ley, se llegó a un compromiso: 92 nobles hereditarios seguirían ocupando escaños. Dos de ellos, el Barón Mariscal y el Lord Gran Chambelán de Inglaterra, lo harían 'ex officio' como responsables del ceremonial en la Apertura Solemne.